Filosofía
Era de noche. Ya no quedaba ningún coche transitando la ciudad.
Desde el séptimo piso en que vivía podía llegar a ver el mar. En mi balcón, el viento silbaba fuerte, como si estuviera enfadado con la noche. En el cielo brillaban esos puntos blanquiazules llamados estrellas, que junto a la Luna, hacían brillar mi pálida piel.
Lo había decidido, la primera estrella fugaz que pasara, sería la señal para cumplir lo que había previsto.
Observaba atentamente, contemplando aquel bello cuadro que estaba por encima de mi cabeza, que en cualquier momento decidiría mi destino.
Cuando menos me lo esperaba, uno de los astros entró en la atmósfera, provocando ese rayo de luz tan precioso que rompe la oscuridad del cielo nocturno.
Una lágrima nado entre mis mejillas pero ya lo había decidido. Mire fijamente la Luna y cerré los ojos. Extendí mis brazos y me lancé al vacío, llevando en mi pupila aquel brillo intenso de la Luna que dominaba sobre la noche. Sería la última imagen de mi existencia.
Todo cambió cuando me precipitaba hacia el suelo. Un montón de recuerdos poblaron mi desquiciada cabeza. Mi niñez, mi juventud... las estaba viviendo, recordando los mejores momentos de mi destrozada vida. Me acordé de mi familia, de mis amigos, de la gente que una vez me había querido. Me di cuenta en esos instantes de la acción tan egoísta que había cometido, las consecuencias que traería y el daño que haría a las personas que una vez me amaron...
Cuando abrí mis enlagrimados ojos era demasiado tarde. El suelo estaba apenas a unos metros de mi cara. Ya no había vuelta atrás. Solo me pregunte... ¿Por qué...?
"...y llovió durante tres días. Allí estaba yo, en mi desolada habitación junto a mi solitaria alma. Sabíamos que el fin se acercaba y que todavía nuestro destino no estaba definido.
En un momento se fue la luz y toda la ciudad quedó a ciegas para siempre. Decidimos salir y buscar nuestro destino en aquel paisaje desolador.
Salimos sin nada con que cubrirnos. La lluvia corría por todo nuestro cuerpo, hundiéndonos dentro de ella, como si estuviéramos inmersos en un vaso de agua.
Teníamos miedo, no había nada, sólo oscuridad, no comprendíamos que ocurría.
Ésta solo era quebrantada por la brillante luz de los relámpagos que rompían el silencio de aquellos momentos, en los cuales por mi espalda corrían millones de escalofríos.
Hasta que un resplandor cambió nuestras vidas. Fue el último fragmento de luz que vimos desde aquella vez. No encontramos significado alguno para ello, solo sabíamos que nuestro destino se había cumplido y que yo y mi alma estaríamos encerrados en esta soledad toda nuestra eternidad.
Ya han pasado siete días. Sigue lloviendo y la oscuridad aumenta a medida de que nuestra esperanza disminuye...
No hay nadie salvo yo... Yo y mi alma... Solitarios para siempre..."
Creo que todo el mundo tiene un gran enigma en su cabeza y que le gustaría descubrir. Es el origen del mundo, de todo lo que nos rodea, de porque estamos aquí. Son preguntas que pienso que nunca serán contestadas. Yo sólo voy a exponeros mi teoría del mundo, basándome en otras teorías que he leído, pero creando la propia mía, más concretamente en lo que ocurre después de la muerte.
Bien, para empezar imaginaros que el mundo es un triángulo. En la cima de éste, se encuentra la divinidad, el creador de este mundo, lo que frecuentemente llamamos Dios. Nosotros estamos abajo, cerca de la base de ese triángulo. El mundo va de lo menos denso a lo más denso, me explico. Este triángulo esta dividido en una serie de fases o etapas, según cuando más o menos denso seamos. Cuando por ejemplo, realizamos un acto que nos hace sentir bien, donar algo por ejemplo, nos sentimos bien con nosotros mismos, como si estuviéramos en un nivel superior, pero que no llegamos a permanecer allí. Eso es porque los buenos pensamientos que nos hacen sentir bien nos hacen disminuir nuestra densidad en el mundo y subir por un rato un nivel más del triángulo.
Pero cuando realmente cambiamos de nivel es al morir. Nosotros somos energía en si, pero según la física, la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. Por tanto no podemos morir, ocurre que cambiamos de plano, ya que sin nuestro cuerpo somos menos densos y podemos escalar ese triángulo, aunque no lleguemos a su cumbre. Puede ocurrir lo contrario, si nuestros actos que hacemos a lo largo de nuestra vida, son considerados "malos" y nos hace aumentar la densidad de nuestra energía vital, con lo que podemos conseguir quedarnos en este plano, por ejemplo los fantasmas, o incluso bajar a la base de a pirámide, lo que se conoce en la religión católica como el infierno.
No soy de ninguna religión, aunque parezca un poco la teoría Cielo-Infierno explicada científicamente. Pienso que tiene que haber algo, algo que creara este mundo, algo después de esto...
Sólo nos será rebelado este echo en el día de nuestro final.
Esta pregunta me surgió un día, así de repente y llegué a la conclusión de que para mi la vida no es más que un sueño de lo que ya hemos vivido. Si pudieramos controlar nuestra mente perfectamente, viviriamos al margen del tiempo...
El tiempo no existe en realidad, no hay pasado ni presente, sólo futuro. Pensareis como es posible esto.
Cuando vivimos algo, al rato ya esta borroso, ya no lo recordáis, sentís lo mismo que al intentar recordar un sueño, pero como os está más fresco se recuerda mejor. Pero no son más que sueños. ¿Cómo pruebas de que lo que has vivido es real? ¿Por una foto? ¿Un video? No son más que imágenes, no puedes probar que hayan existido o no, sólo son un producto de la imaginación. Por tanto el pasado ni el presente existen.
Si el presente es lo que estamos haciendo actualmente, al segundo ya es pasado y por tanto no existe. El presente es un término falso, que nos lleva a la equivocación y a la creencia de que el tiempo pasa en este momento. No pasa si no que ya pasó.
Lo único que existe es el futuro, que es lo que vamos a hacer y no esta por pasar. Son ideas que tenemos en mente, por tanto ideas reales, que llevaremos a cabo en un "presente" y la recordaremos en un "pasado". De ahí los dos términos
¿Y todo este royo para qué? ¿Cómo demuestro con esto que la vida es un sueño?
Imaginemos algo, que puede parecer un poco raro, pero imaginémoslo por un momento. Pensad... entramos en el mundo real, nuestro mundo, cuando se supone que vamos a dormir y soñar. Es un mundo controlado, pensado y creado por nosotros, por tanto son pensamientos e ideas, objetos reales en nuestra mente. Luego despertamos y nos encontramos con otro mundo totalmente diferente. Sabemos que no es nuestro mundo, que no es real, porque si lo fuera sería como nosotros quisiésemos. El mundo real de cada uno es el que tiene en sus sueños.
Cuando dormimos vivimos la realidad y que luego a veces ocurren cosas en la vida real que coinciden con nuestros sueños. ¿Por qué?
Al soñar solo tenemos ideas futuras, no del presente ni del pasado. Es nuestro mundo claro, y podemos recordar ideas antiguas, pero en realidad la mayoría de las veces lo que hacemos es pensar en el futuro, el cual luego al "despertar" en este mundo vivimos.
Poca gente es capaz de afirmar esto, que los sueños no pueden anteponerse a este mundo, pero yo creo que si.
Nuestra vida, nuestros actos, todo, está predestinado para que ocurra en el futuro. El tiempo ya ha existido, en estos momentos no existe, solo se esta repitiendo lo que todos hemos vivido ya, nuestra vida. Es un ciclo que nunca termina porque el futuro no tiene ni principio ni fin.
Esto son solo teorías de un loco. Otro día os contare como es el mundo y que ocurre después de la muerte...
